Celebración +25 años

El pasado sábado, 26 de octubre, reunimos en Salamanca, a veintidós educadores (profesores y PAS) de los colegios de la Fundación Educativa Jesuitinas. El motivo de la reunión fue la celebración de los 25 años o más, de tarea educativa en nuestros colegios.

La jornada comenzó a las 10:00 horas, con unas palabras de apertura, de Rosa Mª Romo, presidenta del Patronato de la Fundación. Con ellas, nos invitaba a Celebrar y Agradecer; y para ello, lo primero es Recordar. El sábado fue un día para recordar, para volver a pasar por el corazón todas las cosas vividas. Veinticinco años de tarea educativa es mucho tiempo (durante todo el día nos acompañó un reloj como símbolo de ese paso del tiempo). Son muchos los alumnos, los compañeros, las familias, las Hijas de Jesús, que nos han acompañado en este tramo del camino. Han sido muchas las ilusiones, las energías, las responsabilidades, las tareas,… puestas al servicio del Proyecto, del sueño que un día la Madre Cándida tuvo. Y de todo ello, nos quedamos con lo mejor, con todo lo bueno recibido, y que nos ha ido tejiendo y haciendo mejores educadores y mejores personas.

Un segundo momento del día, fue para “compartir vida”, para expresar aquellos hitos, aquellos acontecimientos que nos habían marcado en nuestro camino, que habían supuesto una vivencia especial. ¡Qué riqueza la de estos educadores!, desde una carta a la Madre Cándida diciéndole: “hoy cumplo 25 años como miembro de la gran familia de las Hijas de Jesús… recordando el pasado, viviendo el presente y afrontando el futuro”, hasta una suculenta receta de cocina, con ingredientes como ilusión, alegría, confianza y mucha esencia, para elaborar cada uno de los momentos vividos en nuestra trayectoria; pasando por un mapa mental que marcaba los momentos más importantes de su vida en el colegio. Desde luego, lo que no faltó fue emoción y agradecimiento en cada uno de los relatos.

En una Salamanca, que nos regaló un día inmejorable, comenzamos la ruta por los lugares santos de la fundadora. Rosa Orts nos acompañó y nos invitó a poder ir viendo y pisando aquellos primeros  lugares que dieron origen a la Congregación y a la Fundación. Terminamos en la sala de los recuerdos de Montellano, donde al ver los zapatos y las gafas de la Madre Cándida, pudimos hacernos conscientes de todo el camino hecho y de cómo, de alguna manera, nosotros hemos hecho una pequeña parte de ese largo y gran camino.

Como toda celebración se merece, compartimos también mesa, con una rica comida en el colegio mayor Montellano. Fue también momento de compartir con los compañeros, de conocernos más y de ir entretejiendo esa red que somos los colegios de la Fundación.

La jornada terminó con una Eucaristía de Acción de Gracias, en la capilla de la Madre Cándida. El sacerdote celebrante, en su homilía, nos alentó a continuar con esta apasionante tarea, a seguir construyendo, con los demás y para los demás, un mundo mejor y más justo, a crear una sociedad cada día más solidaria y competente. Terminábamos la Eucaristía agradeciendo, cada uno, todo lo que nos pasaba por el corazón, después de estos 25 años de dedicación a la educación. Y nos fuimos con un compromiso, el de continuar nuestra tarea con la misma ilusión del primer día y seguir siendo testigos de vida para los demás.

¡¡¡A por otros 25 años!!