Dispositivos para romper la brecha digital

En estas últimas semanas hemos entregado dispositivos digitales con tarjetas 4G a 62 de nuestros alumnos. Así pueden continuar más fácilmente  el proceso de enseñanza-aprendizaje desde sus casas. Esto ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración firmado con Aupa Travel. Esta empresa ha sufragado el coste de las cuarenta tabletas compradas. La Fundación, por su parte, ha aportado las tarjetas de conexión a internet necesarias. Ambas entidades muestran así su compromiso con aquellos grupos sociales que, en este tiempo de desescolarización ante la crisis sanitaria, están en una situación de desventaja social. El objetivo: contribuir a romper la brecha digital.

Desde la suspensión de las clases presenciales provocada por la actual pandemia del COVID-19, nuestros 21 centros han continuado desarrollando su actividad lectiva a distancia. En todos ellos se ha hecho un gran esfuerzo para abrir y mantener canales de comunicación con alumnos y familias. El trabajo con herramientas digitales de educación a distancia ha posibilitado que se continuase con el proceso de enseñanza-aprendizaje y se minimizasen los efectos de este tiempo de cese de las actividades presenciales.

No obstante, gracias al seguimiento y acompañamiento a nuestro alumnado, se han podido detectar casos de alumnos con dificultad para la realización de las tareas y dar continuidad al proceso escolar desde sus casas. La imposibilidad de conectarse a internet y el no disponer de un dispositivo digital para trabajar, debido a la situación social y económica de sus familias,  les colocaba en una situación de desventaja, aumentando el riesgo de fracaso escolar.

Acuerdo con Aupa Travel

Por eso, la Fundación ha llegado a un acuerdo con Aupa Travel, empresa asociada a Geomoon, grupo Globalia, para poder dotar de dispositivos digitales a 62 de estos alumnos. Se pretende así contribuir a romper la brecha digital que esta situación puede provocar.

Gracias al compromiso de ambas instituciones con la educación de las personas más vulnerables se han adquirido 40 tabletas con conexión a internet para ser entregadas en los colegios. Una mayoría de los beneficiarios de este proyecto, algunos de ellos hermanos, pertenecen a programas de necesidades educativas especiales por discapacidad, de compensación educativa con desfase curricular o a algún colectivo en situación de desventaja social. Esto les hace especialmente vulnerables a esta situación de desescolarización prolongada, ya que han visto suspendidos todos los apoyos externos que recibían antes de esta crisis.

Pese a que las distintas administraciones educativas insisten en cuidar especialmente al alumnado con dificultad de acceso y con necesidades educativas, los centros a los que pertenecen estos alumnos no han recibido ninguna o escasas ayudas públicas para ofrecer esta respuesta.