El pasado 8 de diciembre se celebraron en Salamanca los actos de clausura del Año Jubilar del 150 aniversario de la fundación de la Congregación de las Hijas de Jesús. Fue una jornada en la que festejar este siglo y medio de vida y en la que dar gracias a las Hijas de Jesús y a todas las personas que han dado continuidad al carisma de la Madre Cándida. Los colegios de la Fundación Educativa Jesuitinas, sintiéndonos parte de la red Hijas de Jesús, celebramos de manera especial esta fiesta de la Inmaculada, felicitando de corazón a las Hijas de Jesús en su 150 aniversario.
De maneras diversas, adaptándose a las medidas de seguridad higiénico-sanitarias impuestas en este tiempo de pandemia y según las distintas tradiciones locales, en cada uno de los 22 colegios de Jesuitinas celebramos esta fecha tan importante para todos los que #somosJesuitinas. Lo hicimos en fechas distintas, antes o después de los días festivos del puente de la Inmaculada, pero unidos en un mismo sentimiento: la alegría por la celebración de 150 años de trayectoria educativa y el recuerdo y agradecimiento a las Hijas de Jesús.
A lo largo del último año, y de manera más intensa durante el último mes, en los colegios nos fuimos preparando para celebrar como se merece esta fiesta de los 150 años de las Hijas de Jesús: ambientamos y decoramos los centros, pensamos en quiénes teníamos que participar, elegimos nuestro regalo, seleccionamos la música para la fiesta…
Durante la celebración colegial del día de la Inmaculada ofrecimos a la Madre Cándida y a las Hijas de Jesús ese regalo que estuvimos preparando durante las semanas previas. Y también recibimos un regalo. En su momento santa Cándida encargó una imagen de la Virgen Inmaculada para que las niñas del colegio de Salamanca se sintieran miradas y queridas por ella. Nos dejó a María, “como estrella de nuestros caminos”, alguien que siempre nos guía y acompaña. Por eso, se entregó una imagen de María para cada aula.
Además del acto celebrativo, fue una jornada de fiesta en cada colegio: se organizaron juegos populares, bailes, actividades lúdicas en las aulas, se compartió un chocolate caliente… También en la Sede de la Fundación quisimos sumarnos a esta fiesta teniendo un una celebración y momento de encuentro todos los que trabajamos en los servicios centrales de Jesuitinas. Y es que 150 años sólo se cumplen una vez en la vida.
1871 – 8 diciembre – 2021
Los actos de clausura del Año jubilar por el 150 aniversario de la fundación de la Congregación de las Hijas de Jesús tuvieron lugar en Salamanca el 8 de diciembre. El día anterior, las celebraciones comenzaron con una vigilia online organizada por la Comisión Internacional de Jóvenes.
Los actos del día 8 se iniciaron en la iglesia de la Clerecía. Allí, Francisco José Ruiz Pérez SJ, presidió la Eucaristía de acción de gracias por estos 150 años de historia. Un centenar de laicos vinculados a las Hijas de Jesús, tanto en los colegios como en otros ámbitos de la acción apostólica de la Congregación, acompañaron a las religiosas desplazadas hasta Salamanca para celebrar este día. Entre ellas, Graciela Francovig, Superiora General de las Hijas de Jesús y parte de su consejo.
“Llevaremos la semilla del carisma allí donde nos encontremos cada uno, aquí o allá, o en Roma, en nuestros hogares y en la escuela, en el trabajo o en una tarea apostólica, en el voluntariado en cárceles y acogiendo migrantes, en el cuidado de todos y en especial de las personas mayores —nuestras hermanas y otros—. La sembraremos también junto a los jóvenes y con ellos”, digo Graciela Francovig en las palabras que dirigió a los asistentes al terminar la Eucaristía.
Música, poesía, baile, oración y reflexión, luces, fueron los elementos que se combinaron a continuación en el acto cultural (ver vídeo completo) que tuvo lugar en el salón de actos del Colegio Mayor Montellano. Los invitados a estos actos de clausura concluyeron la jornada compartiendo un vino español, regresando luego a sus lugares de origen con el deseo de continuar compartiendo camino para mantener vivo el carisma de la Madre Cándida.
“Un carisma vivo, un camino compartido»
Ese fue el lema escogido por la Congregación para acompañar este Año Jubilar.
La exclusión de la mujer y de las clases económicas más débiles de los ámbitos de la educación movieron a la Madre Cándida a iniciar este camino. Muy pronto, lo que comenzó en Salamanca un 8 de diciembre de 1871 se extendió por toda la geografía española, saliendo las primeras Hijas de Jesús hacia Brasil en 1911.
El carisma que recibió Santa Cándida se sigue proyectando hoy, 150 años después, en la educación formal e informal, acompañamiento a los más desfavorecidos, refugiados, migrantes, evangelización y catequesis, ejercicios espirituales… en los 17 países en los que se encuentran presentes las Hijas de Jesús.
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